Top 12: escenas cinematográficas de los Beatles
Las 12 escenas más memorables de películas de los Beatles
Además de ser musicalmente una de las bandas más importantes e influyentes de todos los tiempos, los Beatles fueron protagonistas de cinco producciones cinematográficas. De buen o mal gusto, cada una de estas películas tiene su encanto y momentos icónicos; desde el exitoso clásico A Hard Day's Night hasta un fiasco como lo fue Magical Mystery Tour, pasando por el caótico y sombrío documental Let It Be. Lo obvio sería elegir como las escenas más destacadas aquellas que acompañan alguna de las canciones de los Fab Four, y si bien en este artículo van a aparecer algunas de las mismas, mi criterio personal tiene que ver con lo memorable y entrañable que es cada una. Por lo tanto, habrá un poco de todo: "videos musicales", escenas cómicas, emocionantes, y además habrá al menos una mención a cada uno de los largometrajes (repito: un poco de todo). Sin más preámbulo, estas son las 12 mejores escenas de los Beatles proyectadas en la pantalla grande.
12: George ayuda a Ringo a componer Octopus's Garden (Let It Be)
Entre tanta tensión dentro de las sesiones de Get Back, uno de los momentos más lindos, afortunadamente filmado para la posteridad, se trata de cuando Ringo presenta una nueva canción al grupo, tocándola en el piano: Octopus's Garden. Su compañero George, lejos de estar desinteresado, tocó los acordes en la guitarra para ayudarlo a cantar la melodía por encima y ensayar esa primeriza estrofa. Si algo caracteriza la grabación y filmación de Let It Be son las tensiones por los egos de tres mentes brillantes como John Lennon, Paul McCartney y George Harrison, pero gracias a este último sucede uno de los pocos momentos en que el ego desaparecía y había una verdadera colaboración entre compañeros y, al fin y al cabo, amigos. Esta escena de dicha película fue retomada, con cámaras distintas y mejor calidad de imagen y sonido, en la docuserie Get Back de 2021.
11-10: Dos delirantes momentos en el baño (A Hard Day's Night y Help!)
Te pueden gustar más o menos, pero si algo te pueden garantizar las dos películas dirigidas por Richard Lester y protagonizadas por los Beatles es que te van a hacer reír a carcajadas. Porque sí: el humor fino e inglés de los Fab Four es parte de su encanto. Por eso, este puesto es un empate entre dos escenas de ambas películas, que tienen la particularidad de no tener importancia en el argumento principal, tener un propósito totalmente humorístico y ocurrir en el baño. Se trata de una inocente y simpática coincidencia, pero dos de las escenas más graciosas y estrambóticas de los Beatles como actores tienen que ver con un cuarto de baño (y no, no hay humor escatológico).
La escena en cuestión de A Hard Day's Night tiene dos grandes chistes: John en una tina tomándose un baño de inmersión y jugando como si fuera un niño con un submarino o barquito y la espuma de la bañera, hablando y cantando en un satírico alemán, y George enseñando a su roadie Shake a "afeitarse". El primer gag, además de gracioso, es increíblemente enternecedor, una muestra entre tantas del carisma y la natural gracia de Lennon en el auge de la beatlemanía, quien en toda la película intentaba desobedecer las órdenes de su jefe Norm, y esta no es la excepción, ya que el mencionado mánager le destapa la tina para que salga de ahí, pero no responde, y por ello cree que, de alguna manera surrealista, se estaba disolviendo en el agua. En cuanto al otro foco, George lo que hace es verter la crema de afeitar sobre el reflejo de Shake en el espejo (desde la perspectiva de la cámara) y le pasa la afeitadora a ese mismo reflejo, no a Shake. Bueno, es un chiste un poco inenarrable, mejor verlo en video.
Por otro lado, su contraparte en Help! es uno de los tantos intentos fallidos de la secta de Kali para robarle el anillo expiatorio a Ringo, quien estaba junto a Paul lavándose las manos en el baño. Cuando estaba por usar la máquina de secarse las manos, inesperadamente se revela que era una aspiradora muy potente que le estaba sacando, no el anillo, sino partes de su ropa, incluso la de Paul. De pronto, notan que todo el baño está defectuoso, incluyendo las cañerías, y llegan los otros dos, George y John, justo a tiempo para presenciar ese momento tan extraño. Afortunadamente, Ahme desactiva la máquina desde el otro lado del cuarto de baño, pero Ringo ya empieza a sospechar que algo raro estaba pasando, que por alguna razón alguien lo estaba persiguiendo, ante la incredulidad de sus compañeros. Imperdible escena 😂😂.
9: Your Mother Should Know (Magical Mystery Tour)
Fantástico video musical y gran cierre de una película de dudosa calidad y dudosa gracia. La vestimenta blanca, las escaleras, la alfombra, las bailarinas en los costados, todos esos elementos hacen de esta una escena mística, colorida y emotiva. Simplemente, los Beatles danzando en el final de su etapa psicodélica es una imagen que no tiene precio, y la canción por sí sola es una de las joyitas más adorables de McCartney.
8: Cuatro boletos para viajar a los Alpes (Help!)
Los Beatles saben que están en peligro y expuestos a sus enemigos, los que quieren sacrificar a Ringo y un dúo de científicos que busca robarle su anillo en la ingenua creencia de que les permitiría gobernar el mundo. Por eso, se van de Londres para alojarse unos días en los Alpes austríacos, donde aprenden a esquiar al ritmo de Ticket To Ride. Efectivamente, esta película transcurre en varios sitios, ya que Ringo debe escapar constantemente de sus perseguidores hasta que los atrape la policía, así que las locaciones elegidas fueron: Londres, los mencionados Alpes, las llanuras de Salisbury y las Bahamas. Si bien para su época, año 1965, no existía la comercialización del video musical, este podría ser uno tranquilamente, por sus maravillosas secuencias de los Fab Four en la nieve, divirtiéndose y relajándose, lo cual tiene cierta relación con el concepto de la canción; además, en esa época se acostumbraba a promocionar los singles tocándolos en playback para algún programa televisivo. Dato curioso, una de esas tomas fue filmada en un lugar donde había unos postes y cables molestando, cosa que el director Dick Lester no pudo resolver en el rodaje, sino en la postproducción: se le ocurrió la ingeniosa idea de que dichos cables formen el pentagrama para mostrar un poco de la melodía de la canción escrita en partitura, y así la toma no quedaba estéticamente fea.
7: John es la morsa (Magical Mystery Tour)
Sin dudas, la parte más rescatable de toda la película Magical Mystery Tour es el video que se le hizo a la psicodélica, absurda y surrealista creación de Lennon: I Am The Walrus. Es una de las obras maestras de la psicodelia, con una producción innovadora e impecable y giros fantasiosos e impredecibles de la letra. Los Beatles interpretan la canción en un descampado (que en realidad era el hangar de un aeropuerto) vistiendo ropa colorida y tocando instrumentos igualmente coloridos, como el bajo Rickenbacker 4001 de McCartney y la Fender Stratocaster "Rocky" de Harrison (quien la había coloreado en estilo psicodélico por su cuenta). Luego, aparecen disfrazados de huevos o con máscaras de animales: John es la morsa; Paul, el hipopótamo; George, el conejo, y Ringo, el pájaro. Bueno, eso se supone, ya que un año más tarde John canta en Glass Onion que "la morsa era Paul"; se dice que el traje de morsa sólo le quedaba bien a McCartney, pero es todo un misterio.
6: A Hard Day's Night
No podía faltar en esta lista la escena que lo inició todo: la famosa persecución inicial del debut cinematográfico de los Beatles, con el cual pretendían completar todos los pasos para realizar una trayectoria artística similar a la de su ídolo, Elvis Presley. Ya habían tenido éxito con sus discos y canciones hasta en Estados Unidos, donde habían hecho una gira pequeña pero exitosa y sin precedentes, les faltaba trascender en otro ámbito del arte. En ese contexto llega A Hard Day's Night, que además de tener una épica escena introductoria, la canción homónima comienza con uno de los acordes más famosos de la historia. La situación es la siguiente: los Beatles habían finalizado un concierto en Liverpool y debían tomarse lo antes posible un tren que los llevaba a Londres para llegar a tiempo a grabar un especial de televisión, y la cuestión estaba en esquivar a sus desquiciados admiradores, que los estaban persiguiendo sin descanso, puesto que la locura que despertaba ver a sus ídolos era auténtica y apasionada. Bueno, están huyendo tres de ellos, ya que a Paul le bastó con un bigote y una barba falsos para estar sentado tranquilo en un banco leyendo el periódico en compañía de su abuelo. Afortunadamente, llegan al tren sanos y salvos, no sin antes pasar por un doble blooper: en la primerísima secuencia Ringo se resbala y se cae, provocando también la caída de George, lo cual tienta a John mientras sigue corriendo, y sin embargo Lester decidió que esa toma fuera la definitiva; es más que un accidente feliz, porque quedó para la historia, no sólo de la música y la cultura pop, sino del cine, ya que es una hilarante y muy memorable secuencia introductoria. Otro dato curioso es que los extras eran verdaderos fans de los Beatles, lo cual implica que la histeria y la locura reflejadas en esta película era real, tanto dentro como fuera del rodaje.
5: All Together Now (Yellow Submarine)
¿Qué otra película aparte de Yellow Submarine tiene el privilegio de incluir como sorpresa una escena final con los Beatles, luego de que pareciera impensado que éstos pudieran aparecer? La producción de esta película animada, al principio, poco interesaba a los Fab Four, quienes se negaron a actuar sus propias voces. Por ello, las voces animadas de los Beatles fueron otorgadas por los talentosos actores de doblaje John Clive (su tocayo Lennon), Geoffrey Hughes (Paul), Peter Batten (George Harrison) y Paul Angelis (Ringo), y su trabajo fue tan bueno que convenció a los verdaderos para simplemente hacer una pequeña aparición en el final del film, y contribuir a la banda sonora con un par de canciones hasta ese momento inéditas que habían grabado entre 1967 y 1968. Todo este contexto, dentro y fuera de la película, es la razón principal para incluir esta escena aquí, pero ¿de qué se trata? Ya habían vuelto el color, la música y la felicidad a Pepperland gracias a la banda de Sgt. Pepper, el alter ego de los Beatles, quienes se quedaron con varios recuerdos de tan maravilloso viaje, como el motor del submarino amarillo, un hoyo en el bolsillo, un poco de "amor" y un catalejo. Pero John ve desde lejos más "blue meanies" aproximándose al teatro (o sala de cine) y les advierte a sus compañeros que lo que hay que hacer es volver a cantar, y así cierra la película con una versión corta de All Together Now, cuyo coro fue traducido a 12 idiomas.
4: El concierto (A Hard Day's Night)
Esto, ¡ESTO! es beatlemanía en su estado más puro. Personalmente, es uno de los momentos Beatle que más me hace llorar, porque sencillamente son imágenes preciosas: los Beatles tocando para la televisión (aunque sea playback) luego de que todo el film girara en torno a preparar el dichoso recital, junto a sus fans gritando y llorando de la emoción. Lo único que le criticaría al director es que haya cortado algunas canciones, había que dejarlas enteras, por no decir que una de ellas fue eliminada del corte final. Pero bueno, entiendo que la película tenía un límite de duración. Los temas elegidos para aparecer en este punto del film, casi al final, son: Tell Me Why, If I Fell, I Should Have Known Better y She Loves You, siendo esta última una sorpresa, ya que no pertenece al álbum A Hard Day's Night y para ese entonces ya era uno de los grandes éxitos del grupo, uno de sus tempranos Nº1. La canción omitida era You Can't Do That, aunque su video fue transmitido en el programa de Ed Sullivan y afortunadamente fue rescatado. Otro dato curioso es que uno de esos extras que actuaban como audiencia era un tal Phil Collins (futuro baterista de Genesis), en ese momento de 13 años, y nunca lo enfocan particularmente a él porque lo que quería era escuchar a los Fab Four, es decir, era uno de los pocos que se oponía a la consigna del director: gritar lo más fuerte posible, para reflejar qué era ese fenómeno que marcó una época y una generación. El audio de las cuatro canciones está un semitono por debajo y más lento de lo que conocemos. Las tres canciones que conformaban un popurrí del lado A del disco de 1964 suenan fantástico y están bien seleccionadas, pero cuando llega She Loves You la emoción se multiplica por 10: hay más griterío por parte del público y se ponen los pelos aún más de punta; a mí me quiebra emocionalmente y de manera total una toma de dos chicas del público abrazándose, más específicamente se las puede ver en la mitad de She Loves You. Y bueno, esta escena tenía que tener también algún remate cómico: el conflictivo y buscapleitos abuelo de Paul (muy pulcro, por cierto) se escapó de su butaca para aparecer sorpresivamente en una plataforma que lo llevaba directamente al centro del escenario, lo cual dejó anonadado y estupefacto al director de TV (Victor Spinetti, actor bien recordado por los Beatlemaniacos por aparecer también en Help! y Magical Mystery Tour), que estaba supervisando y organizando las cámaras, todo para que un travieso anciano eche su programa a perder justo a punto de terminar el show 😂.
Pensándolo bien, esta escena tiene DE TODO: emoción, música y comedia, y sin embargo ni llega al top 3. Eso sólo habla muy bien de lo que se está por venir...
3: Ringo, el Beatle que actúa natural (A Hard Day's Night)
Era obvio que debía estar en alguna parte esta increíblemente tierna y adorable escena. Es aquí que se revela que, por lejos, el Beatle más carismático, simpático y al que mejor le salía actuar frente a la cámara era Ringo. Hasta ese punto de la película, al narigón se lo notaba un tanto taciturno, sumiso a sus compañeros, víctima de algunas pequeñas burlas por roncar (otra referencia a su nariz) y ser bajito, hasta dice tener complejo de inferioridad, y por eso el abuelo de Paul lo convence de dejar de leer un libro (Anatomía de un asesinato) para salir a "rondar", caminar sin rumbo fijo para disfrutar un poco de pasear libremente y despreocupado. Esto deja a su suerte a los otros Beatles, porque les faltaba unas pocas horas para salir a actuar en TV, y más complicadas se tornan las cosas cuando el baterista es arrestado por la policía por su conducta en la calle sospechosamente vandálica. Pero vayamos a la escena en cuestión: Ringo fotografía cualquier cosa, viste un sobretodo y una gorra para que no lo reconozcan, llega hasta el río para tirar piedras a los botes y conoce a un niño rebelde y desertor de la escuela, todo eso mientras suena de fondo un arreglo instrumental jazzero de This Boy, grabado por una orquesta dirigida por George Martin. Esta escena está por encima de otra tan completa y épica como la del concierto de la misma película porque esto va más allá de si suena o no una canción de los Beatles de fondo, el momento de "Ringo solo" es el más cinematográfico de A Hard Day's Night.
2: 42 minutos de una tarde de invierno en la azotea de un edificio en Londres (Let It Be)
En compensación, ahora sí viene un momento 100% musical y 100% Beatle, no tan cinematográfico. Y es que este concierto trasciende todos los límites del cine; es un milagro que se haya filmado en su totalidad para enaltecer el legado de la banda. Todo el proyecto de Let It Be / Get Back giró en torno a ensayar para un recital, no importa donde sea, debían tocar en vivo. Poco detalle se da en el film de Michael Lindsay-Hogg sobre cómo se tomó la decisión de que se realice en la azotea, y está todo mejor contextualizado en el más reciente documental de Peter Jackson, por no decir que están incluidas las 9 canciones enteras que fueron tocadas ese día 30 de enero de 1969. Hay tantas cosas de qué hablar sobre el Concierto de la azotea que no podría mencionar todo en este artículo, que no es más que un recopilatorio de escenas cinematográficas. Lo más importante es: que fue el primer recital del grupo desde 1966 y el último de su carrera, que fue interrumpido por la policía al tener que atender los reclamos de vecinos cortamambos que se quejaban del ruido, que se tocaron las canciones Get Back (3 veces), Don't Let Me Down (2 veces), I've Got A Feeling (2 veces), One After 909 y Dig A Pony, que también se improvisaron brevísimos fragmentos de otras (algunos entraron en la docuserie Get Back y otros no), que también toca Billy Preston (quien los estaba acompañando desde las sesiones anteriores en el estudio de Apple, al cual pertenecía la azotea), que John se olvidó parte de la letra de Don't Let Me Down en las dos tomas, lo cual motivó a que estuviera leyendo la letra de Dig A Pony en un machete mientras la cantaba, que en "primera fila" estaban Yoko Ono y Maureen Cox, que en la película Let It Be sólo salieron 20 de los 42 minutos de este recital, que en el álbum Let It Be las versiones de I've Got A Feeling, One After 909 y Dig A Pony provienen de este concierto, y que la frase de despedida de John fue "quería agradecerles en nombre de la banda y de nosotros y espero que hayamos pasado la audición".
1: Lucy In The Sky With Diamonds (Yellow Submarine)
Ciertamente, no hay un obvio ganador entre todos los momentos de las películas de los Beatles, pero creo que este video musical se queda con el título. Para mí, no es sólo la mejor secuencia animada de Yellow Submarine, sino la mejor animación de toda la historia. La tan psicodélica paleta de colores, la canción Lucy in the Sky with Diamonds sonando en sintonía con dichos colores, el mar de las cabezas, un John Lennon animado sonriendo y bailando. Por supuesto que hay otras secuencias animadas de cualquier otra producción que sean más complejas, con significado más profundo (o que al menos tengan algún significado), más impresionistas, ¡más cinematográficas! Pero pasa que Lucy in the Sky no necesita tener un mensaje concreto, ni tampoco relevancia en el argumento de la película. Es un clip animado que, por sí mismo, concibe su propia magia y emoción intrínsecas. Dudo que pueda ver alguna animación que me emocione más que esta. Es enigmático saber cómo llegó el director, junto con los animadores, a concebir esto, de dónde se les ocurrió experimentar así con la música de los Beatles y con la animación. Es importante tener en cuenta que, sólo 4 años antes, la película que habían filmado los Beatles en esa ocasión estaba en blanco y negro; muchísimas cosas pasaron entre 1964 y 1968. Pocas veces veo a gente hablar de lo increíblemente innovador que es el film Yellow Submarine en general en la cultura hippie, la animación en general, el uso de los colores en la fotografía y el dibujo, y gran parte de esa innovación parte de que se estrenó en pleno 1968, muy adelantada a su época; nunca nadie había hecho hasta ese momento una película animada tan experimental y que, a día de hoy, pueda ser considerada trascendental y de culto. En fin, son tres de los minutos que más tengo grabados en mi infancia y, en consecuencia, también en mi vida.
Comentarios
Publicar un comentario